Visión general sobre el juego infantil

Aunque existe una gran cantidad de literatura sobre el juego, estrictamente hablando no hay estudios psicopatológicos del juego en niños. Sin embargo, tanto en el campo de la exploración psicoanalítica como en la investigación sobre el desarrollo cognitivo, el juego ha ocupado un lugar importante

Desde la descripción clásica de Freud del juego de carretes en un niño de 18 meses, muchos psicoanalistas han observado a niños en situaciones de juego y han deducido hipótesis meta-psicológicas de ellos, sin embargo, sin haber elaborado realmente una teoría del juego

Del mismo modo, el juego fue para Piaget un instrumento privilegiado para el estudio de las diversas etapas cognitivas

Además de su lugar en la maduración del individuo, la dimensión social del juego fue subrayado temprano, incluso si su significado no es el mismo para todos los investigadores

Por lo tanto, muchos autores consideran que el juego reproduce comportamientos vacíos, creencias o ritos previamente cargados de importancia cultural (Hirn, Groos)

Para otros, en particular Huizinga, es al contrario del juego en sí mismo de donde proviene la cultura; todas las manifestaciones importantes de la cultura están inspiradas en ella y dependen del espíritu de investigación, el respeto a la regla, el desapego que el juego crea y mantiene

Cualquiera sea la función cultural del juego, el grado de socialización es lo que a veces sirve para clasificar los distintos tipos desde una perspectiva estructuralista o genética

E. Erickson describe los juegos que tienen lugar en la “atmósfera” (exploración de las sensaciones corporales propias), luego en la “microesfera” (entorno cercano al niño) y finalmente en la “macrosfera” (del espacio social)

A la pregunta de saber por qué juega el individuo, el niño o el adulto, las respuestas son numerosas y variadas; el juego se ha entendido tanto como un excedente de energía para ser evacuado, a veces como un rastro filogenético del desarrollo ontogénico, a veces como una forma de ejercicio de habilidades futuras

Los estudios recientes, por su parte, se han unido más modestamente a una descripción cuyo interés está en el juego o en el jugador. Por lo tanto, Piaget propone una clasificación basada en la estructura del juego, pero que, al mismo tiempo, sigue de cerca la evolución genética de los procesos cognitivos

Distingue entre juegos de ejercicios, característicos del período sensorio-motor, que van desde el nacimiento hasta los 2 años.

A partir de reacciones circulares primarias (uso espontáneo de capacidades y funciones a medida que aparecen), luego secundarias, el bebé busca, a través del juego sensoriomotor, armonizar gradualmente las acciones con la nueva información recibida e incorporar esta información en el conocimiento

Los juegos simbólicos, entre 2 y 7-8 años, agregan al ejercicio mismo la dimensión del simbolismo y la ficción, es decir, la capacidad de representar una realidad no actual a través de gestos. El ejemplo típico es el juego de la apariencia, de “actuar como si”

Según Piaget, el juego simbólico organiza el pensamiento del niño en una etapa en la que el lenguaje aún no ha alcanzado el dominio suficiente, permite la manipulación e incluso la producción de imágenes mentales durante las cuales, gracias a la repetición, el niño asimila nuevas situaciones

Después, los juegos de reglas, primero como una imitación del juego de los adultos, luego organizados espontáneamente entre los 7 y 8 años, marcan la socialización del niño. Mientras que los juegos anteriores intentan disminuir con la edad, las reglas establecen, por el contrario, aumentar en frecuencia, mostrando la importancia de las relaciones y el código social

Desde una perspectiva genética, pero menos centrada en las etapas cognitivas, S. Millar distingue en la fase sensorio-motora los juegos de exploración donde el objeto o la experiencia son nuevos, los juegos de manipulación donde se conoce el objeto, juegos de ejercicios donde observamos cambios en la actividad pero no en el objeto (haciendo todo lo posible con el mismo objeto), juegos repetitivos cuya función es de grabar o codificar la experiencia con el placer de la previsibilidad de la acción

Por su parte, R. Caillois propone una clasificación estructural de los juegos de acuerdo con un doble ejercicio

En el que el primer eje está representado por un factor de orden, de codificación:

Que va desde el juego de la improvisación libre, de un desarrollo despreocupado que él llama Paidia

Al juego riguroso y regulado que requiere paciencia, esfuerzo o habilidad, y que él llama Ludus

Mientras que el segundo eje intenta describir la estructura misma de los juegos de acuerdo con cuatro componentes fundamentales:

l´agón: juegos donde domina la competencia

l´alea: juegos donde el resorte es el azar y la oportunidad

la mimicry: priman el mimetismo de la ilusión, lo ficticio y lo «como si»

ilinx: donde el vértigo, el trance, el espasmo… nutren el juego

Cada uno de estos cuatro componentes puede asociarse con los demás de manera no arbitraria ya que existen:

Conjunciones fundamentales (l´agón y l´alea) (minimicry y l´ilinx)

Contingentes (l´alea y l´ilinx) (l´agón y minimicry)

Incluso según el autor aunque parezca imposible (l´agón y l´ilinx).

Traducción libre del francés de las páginas 190 a 192 del libro “Psychopathology de l´enfant” de Julián de Ajuriaguerra y Daniel Marcelli

Folletos: Juego con el bebé – 1

Con el fin de llegar a personas comunes que se preguntan sobre el juego en los niños se escribe este libro “El niño y sus juegos” publicado en el año 1968 por la Editorial Paidós Educador.

Muy útil para saber a que edad un niño debe jugar determinado juego o que juguete se le puede regalar, que pasa cuando un niño no juega etc. Se realizaron muchas observaciones, y se contó con la ayuda de Enrique Pichón Rivière su esposo y en la diagramación Joaquín hijo de ambos.

Para determinar porque aparece este juego y no otro a una edad determinada, porque hay niños en los que nunca aparece, y estos siempre presentan trastornos. Porque no jugar en el momento adecuado al juego correspondiente al desarrollo acarrea perturbaciones.

Folleto 1

Freud sostuvo que un niño juega no solo para repetir situaciones placenteras sino también para elaborar las que le resultaron dolorosas o traumáticas.

El juguete posee muchas de las características de los objetos reales, pero por su tamaño el niño ejerce dominio sobre ellos porque el adulto se lo otorga como algo propio y permitido, se trasforma en el instrumento para el dominio de situaciones penosas difíciles o traumáticas que se le crean en relación con los objetos reales pero son reemplazables por estos y le permiten repetir a voluntad las situaciones que le resultaron placenteras o dolorosas pero que no puede reproducir por si solas en el mundo real.

Al jugar un niño desplaza al exterior sus miedos angustias, y problemas internos. Repite en el juego todas las situaciones excesivas para su YO débil y esto le permite hacer activo lo que sufrió pasivamente

El juego de esconderse y aparecer y desaparecer o hacerlo con objetos, como el de la sabanita, aparece entre los 4 y 6 meses y responde a motivos psicológicos profundos. Aquí elabora la necesidad de desprenderse de la relación única con la madre para poder pasar luego a la relación con el padre, y se establece la triada madre-padre-hijo que es la base de futuras relaciones del niño con el mundo.

El niño no solo ama, necesita y quiere conservar a sus padres y hermanos, sino que también los rechaza. Por eso deriva estos afectos y conflictos a objetos que son su reemplazo y el puede dominar, y así cumple la necesidad de descarga y elaboración sin hacer peligrar la relación con sus objetos originarios.

La base de la actividad lúdica y de la capacidad de transferir afectos en el mundo externo, dependen de “La sustitución” del objeto originario, por otros mas numerosos y reemplazables, la distribución de sentimientos en múltiples objetos y la elaboración de sentimientos de pérdida a través de la perdida y la recuperación.

El niño trae al nacer la experiencia de que tipo de madre le vendrá al encuentro. La condición bisexual del niño hace necesaria la pareja padre y madre para que se logre un desarrollo armónico de la personalidad. Una maternidad y paternidad buenas permiten superar dificultades inherentes al desarrollo.

A partir de la concepción la madre siente que se enriquece y el padre se siente excluido.

Cuando el bebe nace necesita adaptarse muchos intentos de explorar son la base de su futura actividad de juego.

Desde su nacimiento es capaz de reconocer por la voz y el olfato a la madre. La vista se desarrolla desde el primer momento.

Es imprescindible que la piel de la madre este en contacto con la del bebé, un buen contacto físico le permitirá elaborar la perdida… la carencia de esta relación trae trastornos en el contacto con la realidad.

Entre el tercer y cuarto mes el objeto de amor y odio es la misma persona, la madre. Comienza su desprendimiento de ella.

Folletos: Juego con el bebé – 2

A los cuatro meses comienza su actividad lúdica. Comienza a ser capaz de controlar sus movimientos, los coordina con la vista, se puede sentar y cambia su relación con los objetos, puede apoderarse de lo que necesita tocarlo y llevarlo a la boca. Ese trozo de sabana tras el cual se esconde representa a la madre.

Jugar a las escondidas es su primera actividad lúdica y con ella elabora la angustia del desprendimiento por el duelo del objeto que debe perder. También juega con sus ojos a cerrarlos y abrirlos, allí tiene o pierde el mundo.

De su cuerpo salen sonidos los “laleos” son los primeros intentos de expresión verbal. Su repetición es un juego vocal. El sonajero que se le ofrece es el primer instrumento musical. Los sonidos también aparecen y desaparecen.

Folleto 2

El niño experimenta y descubre que al golpear un objeto puede producir sonidos. Trata de reproducirlos para vencer el miedo. Es algo fuera de su cuerpo que simboliza a su madre y el lo maneja con su mano… lo chupa, lo explora, lo muerde, y va reproduciendo experiencias que lo tranquilizan. Cuando arroja el juguete al suelo espera y exige que se lo devuelvan, esto simboliza que puede perder y recuperar a su madre.

Entre los cuatro y seis meses a través de sus juegos experimenta que tanto los objetos como las personas pueden aparecer y desaparecer. Llora y pide por su madre, ha comenzado el proceso de abandonar esta relación única para aceptar la presencia del padre. Sus tendencias destructivas aumentan cuando aparece el primer diente.

La perdida del vinculo ya no le basta con la madre necesita de un tercero: el padre, pero que este encuentre una forma de comunicarse con el, que responda a sus pedidos. También es importante que la pareja se una y ofrezca una fuente de identificación.

El niño ha descubierto que los objetos se juntan y se separan, así como los fundamentos de su vida mental se construye en el primer año de vida, también su mundo lúdico se origina en esos primeros juegos de perdida, recuperación, encuentro, desencuentro.

Segunda mitad del primer año, surge otro interés, introducir objetos en algo hueco. Con ello se inicia en el conocimiento del amor: entrar en alguien, recibir alguien, unirse y separarse. Usa todo lo que sirva para penetrar, de su propio cuerpo y de otros (ojos, orejas)

Luego de hacerlo con las personas lo comienza a hacer con objetos. Todo sirve para poner y sacar.

Entre los ocho y doce meses se manifiestan las diferencias de sexos. La niña prefiere depositar objetos en algo hueco y el niño elige juguetes que sirvan para penetrar. Comienza una exploración de los objetos, amplia su campo de acción, y al final del primer año se pone de pie lo que le permite alejarse voluntariamente de los objetos y reencontrarlos

Folletos: Juego con el bebé – 3

Las heces y la orina el niño ama y teme las sustancias que salen de su cuerpo, estas están condenadas a desaparecer por las prohibiciones adultas, y busca en el agua la tierra y la arena los sustitutos permitidos de las heces y la orina. Luego su vientre fecundo y el de su madre comienzan a tomar primer plano. Aparecen los tambores, pelotas, globos, como juguetes preferidos.

El tambor simboliza e vientre materno, al final del primer año busca estos objetos, una olla y una cuchara de madera o similares. Sirve para descargas motrices, y el hecho de que sea irrompible facilita la descarga ya que le demuestra que no se destruye disminuye sus tendencias destructivas y su culpa.

Además de las muñecas los animales sirven como hijos fantaseados, son objetos de amor y malos tratos. Ha comenzado el aprendizaje de la maternidad y paternidad.

Tazas, platos, ollas, sirven recibir y dar alimento o someter a privaciones a sus hijos a los 2 años se interesa por los recipientes que sirven para trasvasar sustancias de un lugar a otro, y con ello la enseñanza del control de esfínteres.

Folleto 3

Desde muy pequeño la imagen que aparece y desaparece ocupa un lugar en vida mental. A los 2 años descubre como recrearla y retenerla mediante dibujos y así disminuye la angustia.

Niñas y varones manifiestan rechazo por los juguetes de cuerda. Es mejor los juguetes sencillos que facilitan la proyección de fantasías.

Varones y niñas juegan a alimentar, alimentarse, evacuar, retener, solo los adultos proyectan prejuicios sobre las diferencias de los sexos y rechazan este juego en los varones.

El niño juega a investigar y debe cumplir su experiencia sin que un adulto interrumpa su actividad, porque puede perturbar la experiencia decisiva.

Alrededor de los tres años los varones juegan con autos, y trenes que lo empujan a experiencias genitales que sublimada a través del juego. El garaje sirve como juego de penetración. Las niñas juegan con muñecas y animales y satisfacen sus necesidades de maternidad y paternidad.

Ya a esta edad el niño que juegue bien y tranquilo con imaginación nos garantiza salud mental

La vida mental esta poblada de imágenes la imagen es fugitiva y el dibujo retiene la imagen, esta capacidad de retener objetos en imágenes inmóviles es una nueva forma de luchar contra la angustia de perdida. Así aparece el libro.

Después de los tres años están interesados por conocer su cuerpo y el del otro sexo. La niña dibuja mujeres con formas marcadas y con adornos, el niño dibuja personajes cargados de revólveres y espadas.

Los deseos genitales los juegos sexuales son normales y contribuyen al buen desarrollo, estos deseos pueden canalizarse a través del juego del doctor, la enfermera, los novios, etc. Todos sirven para tocar, ver y mostrarse

Folletos: Juego con el bebé – 4

Después de los cinco años el varón juega juegos de conquista, de misterio, de acción. La niña mas tranquilos, juega a la muñeca finge relaciones sociales, aprende los rasgos femeninos.

La entrada al colegio las letras y los números se convierten en juguetes para los niños. La curiosidad por el conocimiento, aparecen nuevos juegos que se combinan capacidades cognitivas con el azar.

El niño realiza el aprendizaje de compartir y competir roles en su grupo mediante múltiples juegos. Competir significa aniquilar, será necesario un largo camino hasta que entienda que competir incluye perder o empatar.

Folleto número 4

Todos los niños juegan “al tatetí” (tres en raya en España), interponerse entre dos que quieren ser tres, hasta la resolución del complejo de Edipo, los competidores son hermanos y se lucha por conseguir la relación ideal con los padres.

En “el estanciero” (versión Argentina del Monopoly) se inicia con un juego de azar los actos de generosidad y avaricia de derroche y ahorro se ejercitan relevando mucho de la personalidad del jugador y de su forma de relación con el dinero

En las damas y el ajedrez el motor inconsciente del juego es enfrentar a los padres y entrar al mundo de los adultos y competir con ellos. Ya no existe el azar sino la habilidad

Hay juego que revelan su significado genital la bolita el balero, el fútbol y otros de modo más encubierto como la rayuela: entrar y salir.

A los siete u ocho años y hasta la pubertad el cuerpo vuelve a ser el centro. La mancha, la escondida, juegos de manos y culmina con el cuarto oscuro, donde la exploración y la búsqueda tienen contenidos genitales muy evidentes.

Si en el comienzo de su vida el niño paso del juego con su cuerpo al juego con objetos, ahora ira abandonando estos objetos para orientarse nuevamente y modo definitivo hacia su cuerpo y el de su pareja

Desprenderse de los juguetes a partir de los 10/11 años los niños buscan agruparse con su mismo sexo, para compartir experiencias amorosas las que sustituirán los juegos con juguetes

El niño al nacer trajo la expectativa del tipo de padres que vendrían a su encuentro. La totalidad de sus experiencias con ellos y con el mundo determinaran ahora su forma de anhela y recibir un hijo.

NOTA: Como el texto en nuestros folletos abarca sólo el primer año, he querido complementarlo con un resumen del libro que Gabriela Ortigoza, alumna de Psicopedagogía, Buenos Aires – Argentina, publicó en 2010 en el blog http://juegosimbolicoymas.blogspot.com/ dedicado a facilitarle la comprensión a personas interesadas en estos temas

Juguetes utilitarios

Me refiero a un grupo de juguetes que además de servir como entretenimiento y como objetos útiles para el juego, tienen también la función de ser a su vez útiles para su bienestar

Los ejemplos más sencillos y por todos conocidos, porque existen innumerables variedades son los mordedores y los sonajeros para bebés

Los mordedores favorecen el agarre con toda la mano, la estimulación de la sensación de contacto, el aprender a soltar o dejar caer, y la visión de los colores

Aunque su intencionalidad es favorecer la presión de las encías y la aparición de los dientes

Mordedor de madera – foto tomada de un catálogo antiguo de Bass et Bass

Lo mismo sucede con los sonajeros que estimulan la audición

Pero también sirven para ayudar a fijar la vista en un objeto que se mueve delante de los ojos

Así como a entretener y tranquilizar al bebé

¡Parecen simples… pero son muy importantes!

Importancia de las praxias

Quiero comentar aquí en éste apartado de juegos sobre las “praxias” que son habilidades adquiridas en la motricidad con la finalidad de realizar una acción concreta, dicho en palabras más sencillas son movimientos secuenciales que se realizan en un orden para así conseguir un objetivo

Cuando yo me formé como médico, los neurólogos nos ponían como ejemplo algo que ahora se utiliza con menos frecuencia, y era la “praxia” necesaria para encender una cerilla o fósforo… se tiene que coger con las manos la caja o cajita de fósforos, se debe sostenerla con una mano y con la otra abrirla, luego cerrarla bien para evitar un accidente, y por fin frotar la cerilla con suficiente suavidad para que no se rompa el palito, pero a la vez con suficiente presión para que se encienda y produzca una llama… luego de utilizada conseguir apagarla soplándola. Si no se hacen todos los pasos en el orden correcto entonces no lograremos hacerlo

Yo con niños y niñas de edad escolar utilizaba una prueba más sencilla y más segura, sacarle punta a un lápiz con un tajalápiz o sacapuntas. También aquí respetar la secuencia es importante… se debe coger el sacapuntas con una mano, luego introducir el lápiz por el agujero correcto donde está la cuchilla, después girar el lápiz con cierta fuerza mientras se mantiene firmemente el sacapuntas. Adicionalmente toda una prueba de coordinación

Los niños en sus juegos manuales realizan muchas de éstas secuencias de habilidades motoras intencionalmente aprendidas:

Desvestir o vestir a un muñeco o una muñeca

Sentar figuras articuladas (como las de Lego) alrededor de una mesa y servirles la comida

Hacer bailar un trompo, enredando la cuerda y luego lanzándolo

Encajar correctamente las piezas de un puzzle

Envolver un regalo y atarle una cinta

Hacer un nudo o un moño

Recogerse el pelo y hacerse una coleta

Plantar una semilla o trasplantar una planta

Son muy importantes todas las praxias que involucran una secuencia ordenada de acciones motoras globales

Pero también otras más delicadas que les permiten gesticular con la cara

O articular mediante la colocación de los labios y la lengua, apoyada en diferentes sitios de la boca correctamente todos los sonidos de una palabra o frase

Por eso insisten tanto en ellas las personas profesionales de la fonoaudiología

Recursos expresivos en la infancia

Cuando se trabaja con niños y niñas, cuando con ellos y ellas se juega es muy importante conocer las formas diferentes de expresarse que tenemos todos los seres humanos

Pues nos podemos expresar utilizando todo el cuerpo o partes del mismo

Podemos expresarnos mediante la articulación o la emisión de sonidos incluidos los gritos y las pausas o silencios

Podemos expresarnos mediante signos gráficos

Mediante los dibujos, la pintura, y por infinitas variedades de producciones artísticas

En el cuadro siguiente recojo ordenadamente varios de estos recursos

Talleres de juego dramático de roles de género

Circunscribimos las actividades del proyecto a la realización de 15 Talleres de juego dramático de roles de género con niños y niñas, con edades comprendidas entre los 4 y los 11 años.

Las realizamos con mis compañeras Lisa Rech y Laura Correa

Obtuvimos el permiso de los padres y las madres para grabar en vídeo todos los talleres y al final se realizó una reunión con los padres y madres para visionar un resumen de algunas de actividades realizadas y se escucharon y recogieron los comentarios hechos por ellos

Esquema sobre la expresión dramática infantil

Actividades para los talleres de juego dramático sobre roles de género

Objetos multiusos

Cartón mágico

Oficios de nuestra calle

Oficios del barrio

Objetos en dos cajas (azul y rosa)

Recordar después de tocar sin ver

En qué nos parecemos (rasgos comunes en parejas)

Decorar la casa

Con las manos en la masa (plastilina en parejas)

La alfombra roja (escojo razón y beso)

La ciudad, asignar y representar papeles

Añadir un detalle (dibujo comunitario – hombres y mujeres)

Almas gemelas (cuestionario)

Cuando Pedro se viste… se pone

Cuando Ana se viste… se pone

Lo que más me gusta (lo que envidio)

Representar gestos y comportamientos (padres, madres, tíos, tías)

Jugar a las familias (escoger hijos e hijas)

Soy libre (parejas cogidas por la espalda)

Marioneta (en manos de otro)

Caminar con los zapatos de otro

Dibujos divididos

Imanes

Relevos en la pizarra (frases)

Calificativos (figuras)

Los objetos y yo

Vamos a jugar a que yo era (roles familiares – pasado)

Vamos a jugar como si yo fuera (roles sociales – futuro)

Los periódicos (la frase escrita)

La última palabra

Dibujar un sentimiento

Las islas

Vivo el paseo – Juegos Pitchou

Vivo el paseo

Colección de cuatro materiales para el juego elaborados a partir de talleres con niños y niñas, los cuales participaron no solo probando las diferentes alternativas que se habían propuesto, sino que en algunos casos: contribuyeron también en el proceso de acabado, pulido y pintado de los mismos.

VIVO EL PASEO

Finalidad del Juego:

En un esquema sencillo, visualizar la comprensión de la estructura base de una pequeña ciudad, y estimular el lenguaje y la coordinación motora fina.

Modo de jugarlo:

Participan 2 jugadores. Cada uno de ellos elige su casa y su carrito, programa el paseo que va a hacer por toda la ciudad y lo cuenta al otro jugador.

Cada jugador tiene además 3 semáforos; verde, amarillo y rojo que debe colocar para dificultar el camino a su contrario.

Los jugadores inician el paseo en el carrito, moviendo este con el palito guía.

Quien no respete el tráfico, choque con el otro, caiga al río, etc. debe volver a comenzar.

Gana el que realice primero el recorrido, sin accidentes y llegue antes de regreso a su casa.

(Para niños de 3 a 10 años)