Folletos: Juego con el bebé – 3

Las heces y la orina el niño ama y teme las sustancias que salen de su cuerpo, estas están condenadas a desaparecer por las prohibiciones adultas, y busca en el agua la tierra y la arena los sustitutos permitidos de las heces y la orina. Luego su vientre fecundo y el de su madre comienzan a tomar primer plano. Aparecen los tambores, pelotas, globos, como juguetes preferidos.

El tambor simboliza e vientre materno, al final del primer año busca estos objetos, una olla y una cuchara de madera o similares. Sirve para descargas motrices, y el hecho de que sea irrompible facilita la descarga ya que le demuestra que no se destruye disminuye sus tendencias destructivas y su culpa.

Además de las muñecas los animales sirven como hijos fantaseados, son objetos de amor y malos tratos. Ha comenzado el aprendizaje de la maternidad y paternidad.

Tazas, platos, ollas, sirven recibir y dar alimento o someter a privaciones a sus hijos a los 2 años se interesa por los recipientes que sirven para trasvasar sustancias de un lugar a otro, y con ello la enseñanza del control de esfínteres.

Folleto 3

Desde muy pequeño la imagen que aparece y desaparece ocupa un lugar en vida mental. A los 2 años descubre como recrearla y retenerla mediante dibujos y así disminuye la angustia.

Niñas y varones manifiestan rechazo por los juguetes de cuerda. Es mejor los juguetes sencillos que facilitan la proyección de fantasías.

Varones y niñas juegan a alimentar, alimentarse, evacuar, retener, solo los adultos proyectan prejuicios sobre las diferencias de los sexos y rechazan este juego en los varones.

El niño juega a investigar y debe cumplir su experiencia sin que un adulto interrumpa su actividad, porque puede perturbar la experiencia decisiva.

Alrededor de los tres años los varones juegan con autos, y trenes que lo empujan a experiencias genitales que sublimada a través del juego. El garaje sirve como juego de penetración. Las niñas juegan con muñecas y animales y satisfacen sus necesidades de maternidad y paternidad.

Ya a esta edad el niño que juegue bien y tranquilo con imaginación nos garantiza salud mental

La vida mental esta poblada de imágenes la imagen es fugitiva y el dibujo retiene la imagen, esta capacidad de retener objetos en imágenes inmóviles es una nueva forma de luchar contra la angustia de perdida. Así aparece el libro.

Después de los tres años están interesados por conocer su cuerpo y el del otro sexo. La niña dibuja mujeres con formas marcadas y con adornos, el niño dibuja personajes cargados de revólveres y espadas.

Los deseos genitales los juegos sexuales son normales y contribuyen al buen desarrollo, estos deseos pueden canalizarse a través del juego del doctor, la enfermera, los novios, etc. Todos sirven para tocar, ver y mostrarse